Parecen leopardos, no cazan ratones, duermen en una cama con calefacción y cuestan el equivalente a 44 millones de pesos. Así son los ashera, los más raros del planeta."Esta semana vendimos dos a Japón, dos a Holanda, dos a Rusia, uno a Inglaterra y dos a Australia", le dijo Simón Brodie a EL TIEMPO. Él, un inglés de 45 años, es el padre de estos extraños y curiosos gatos. Hace cuatro años, en el 2003, cerró su empresa de informática y se dedicó a la biotecnología. Conformó un equipo de trabajo junto con dos genetistas y dos expertos en el cuidado de gatos y creó la compañía Lifestyle Pets, que tiene su sede principal en Wilmington, cerca de Washington (E.U.).
Desde entonces se dedicó a la inseminación artificial para la reproducción de animales, especialmente gatos.